Las pérdidas de los seres queridos no se superan, se aprende a vivir con sus ausencias. Pero la sumatoria de pérdidas es lo que más duele y atemoriza. Ver que los pilares de tu familia, esos seres que representan uno a uno las bases de tu linaje, se van ausentando, dejando huellas imborrables, sin duda, pero con una ausencia y melancolía infinitas y profundas. Pronto, más pronto de lo que me gustaría, seremos nosotros los hijos de esos pilares quienes conformaremos esa base, ¿Qué me preocupa? que nosotros como hermanos y primos no somos ni la mitad de sólidos que han sido mi mamá y mi tíos y tías. Agradezco infinitamente a Dios y a ellos tener la dicha de ver y hasta donde he podido, servir de ejemplo de unión, apoyo, solidaridad, etc. Ellos funcionan en bloque y al tambalear uno, los demás desde sus posibilidades y a veces, hasta dejando de lado sus propias necesidades y limitaciones, salen a dar su apoyo, sin juzgar, sólo están allí. Mi llamado reflexivo pero de alerta es para todos mis primos y primas dónde quieran que estén. Hay que permanecer unidos como familia, entre hermanos, con sus padres, con sus hijos y entre nosotros los primos, por mis tíos que han partido y por mis tías, tíos, mi mamá, nosotros mismos y sobretodo porque esa es la mejor y más grandiosa herencia que nos dejaron Lorenzo Tovar y Ezequiela Sanz (mejor conocida como Eposoria). Ojalá la mayoría de mis primos puedan leer y entender estas palabras con el mismo amor y sentimiento que las escribo. Aprovecho para disculparme si alguna vez ofendí a alguno con mis palabras y acciones. PD: En estos momentos menos que nunca, importa si tienen los apellidos Tovar o Sanz o si fueron criados o no por mi tíos o tías, ustedes son y siempre serán de la familia y más que un derecho, el mantenernos unidos es un deber desde el querer. El que piense distinto o simplemente no quiera o no le interese, igual se le respeta su opinión . Los adoro
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Que bella está está página, el amor y la dedicación al escribir cada palabra,el valor y hermandad familiar