Me quedé con las ganas

Me quedé con las ganas de besar cada peca, me quedé con las ganas de sentirte cerca y dentro de mi, de ir a la ducha contigo, de abrazarte ,mucho, de tenerte mucho más rato en mi vida...Pero nuestro encuentro de almas era sólo un toque y ya fue... Te devuelvo tus hoyuelos y no porque no los quiera (los adoro), pero son tuyos y junto a esa sonrisa encantadora forman una maravillosa visión y muchas personas estarán tan extasiadas como yo de disfrutarlas, son tuyos. Me llevo lo mío, todos y cada uno de los momentos, de las palabras, de las sensaciones... Ha sido estupendo vivirlo, he sido feliz y eso te lo agradezco. Me he sentido deseada, satisfecha, saciada, admirada. Eres una ternurita con patas, que fino que pude corroborar la imagen que me había hecho de ti. Es imposible molestarse de forma vehemente contigo. Eres capaz de iluminar la vida de quienes te rodean, 5 segundos fueron suficientes para alegrarme 24 horas. Tu empatía, dulzura, alegría y don de gente, traspasa y llega al corazón de las personas. También tienes defectos, miedos, limitaciones como cualquiera y eso te hace cercano, auténtico, humano, creíble y perfectamente imperfecto. Me quedé con las ganas, de sentirte recorrer mis curvas y perderme en ti, para luego encontrarme en tu mirada. Nos tuvimos, pero en la distancia, como quien disfruta de una hermosa flor, percibe por su perfume, su color, su textura pero sin poder arrancarla porque llevarla consigo es acabar con su brillo vital o como quien contempla una hermosa estrella en medio de la noche oscura; te deleita y embelesa su brillo; pero no puedes estar cerca para percibir su calor y mucho menos puedes tocarla. Sólo te queda sin espectador de su existencia, sin poder interactuar con ella. Has sido una luz en medio de las sombras, un espejo, un maestro, un oasis, un remanso. Gracias, mil gracias por la aunque corta, sentida experiencia. Me removiste por dentro y no me dí cuenta de cuanto sino hasta ahora, llegado el imprudente fin, pero sabio por demás. Disfrutarte más, sería amarte y eso de verdad que no sería justo para ambos. Te dejo ir, eres libre de hacer con esta experiencia lo que quieras, incluso pensar que nunca pasó. Para mí eso es imposible, esta corta historia tiene un lugar en mi vida y en mi corazón. Te devuelvo a mis recuerdos, a tu riconcito donde brillas inalcanzable. 21/04/19